Cosas que no entiendo ni entenderé nunca.

Alguien me dijo algo que me hizo reflexionar. Me dijo: No sé qué le ves.
Es una buena frase. Yo tampoco lo sé. No sé qué coño sigo viendo en ti que a pesar de todo te siga queriendo. Tengo claras dos cosas. La primera estoy enamorada de ti. Clasicamente enamorada.
Sé que es jodidamente patético que siga así 7 meses después. Que tenga cruzado a medio instituto y que si paso por tu casa me de un ataque de ansiedad. No es normal.
Tampoco entiendo por qué no me olvido de ti. Porque vivo y me levanto pensando que te echo de menos. Yo no tengo la culpa de que todas las canciones hablen de ti, que cuando me pase algo tonto quiera contártelo y no pueda, que quiera darte algo y no estés. Intento revivirte escuchando Pink Floyd, Nirvana, Dire Straits, pero tú no vuelves y yo sigo esperando.

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Ahora tengo miedo, mucho miedo. Miedo a lo que pueda pasar entre tú y yo.

Sé que a veces me rallo, que no me entiendo que tengo y tenemos una crisis. Pero quiero superarla contigo. Dime en que fallo para poder mejorar. No quiero lamentarme después pensando que fué lo que hice mal. Así como que no tengo nada claro, tengo claro que te quiero, que quiero estar contigo. Hasta el infinito. Tengo claro que me haces feliz, que eres perfecto. Que si tu te tiras yo me tiro. Que me da igual el resto, que me puede tu cara de niño bueno y que te necesito en mi vida.

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Gracias por ser el motivo por el que sonrío todas las mañanas.

Me descoloco sola.

Y apareciste tú otra vez, con tu pelo rizo y tu bañador azul, subido en una bici que te quedaba grande, con esa sonrisa y esa alegría contagiosa.

Bizarro...

Las navidades del año 2010 me trajeron la última alegría de mi vida pasada. Un perfume. Light Blue de Dolce and Gabanna. Es tal el cariño que le tengo que si no está es como si me faltase una parte de mi. Ese olor implicaba un cambio. El principio de muchos, algunos agradables y otros no tanto. Así empecé el año 2011.

Este es el primer día de mi vida.

Disteis por hecho que las cosas son blancas o son negras, pero el gris es imposible.
Disteis por hecho que no puedo ser yo, porque en seguida intentais hundirme, que no puedo vestirme como quiera, que no puedo desfasar, que no puedo pasarme, equivocarme y rectificar, tropezar y volver a empezar. No me creisteis cuando os estaba diciendo la verdad, no me apoyaisteis ni me entendisteis, no estuvisteis ahí, y si estuvisteis solo empeorasteis la situación u os fuisteis por miedo.
Sí miedo. Media vida sin dejarme vivir en paz, criticando cada movimiento. O haciendoos super amigas mías para luego fallarme en mis peores momentos, cuando más necesitaría la compresión de todo el mundo. Pero esto es así, cuanto más dás menos recibes.
Me cansé. Se acabó. Acéptame o retírate. Y sí, que a algunos de vosotros os echo de menos.
Pero esto es así.
Gracias por nada :)

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Dejé de ser la niña que nunca había roto un plato a ser todo lo contrario. De no llevar camisetas de tirantes a llevarlas siempre, de no beber nada, a beber todo lo posible. De no salir, a salir siempre que puedo. De no pintarme los ojos, a pintarmelos siempre.
De no ligar nada a ligar con todos. A ver todo borroso a las 5 de la mañana. A no entenderme nunca. A perderme siempre, no tener un centro y seguir dando tumbos por algo inestable.
A convencerme de que esto no es un punto y final, que hay más porque nos movemos en círculos concéntricos, alguien doblará a alguien.
Yo dejaré de echarte de menos, de escuchar cosas tristes como McEnroe, de fumar, de beber de más. Dejaré de lado todo lo que duele, no tendré ni un solo motivo por el que llorar. Porque te tendré a ti. Estoy harta de escuchar a la gente decir que me enamoré de un tío que no existe. Eso es MENTIRA. Sé que existes, existimos juntos en mi cama, en la playa, en mi coche, en los conciertos, en el tiempo y en el espacio. En la ducha,en tu habitación, en la música, en los momentos y en las sonrisas.
Solo sé que no estás, que te necesito y solo recibo indiferecia.
Te lo prometí un día, te voy a querer siempre y si se acaba la gasolina me muero.
Debo ser muy kamikaze y aún espero que vuelvas...